Álvar Núñez Cabeza de Vaca tenía 27 años cuando decidió probar mundo. Entonces se embarcó en la expedición de Pánfilo de Narváez con un sueño a cuestas: conquistar la Florida.Pero para su infortunio, su barco naufragó: una terrible tormenta lo llevó hasta un pequeño islote que él mismo llamó Mal Hado. Ahí se quedó a vivir con los indígenas, haciéndose pasar por adivino y curandero.Después de muchas vicisitudes, viajes y más naufragios, Cabeza de Vaca regresó finalmente a su natal España, donde el emperador Carlos I le ofreció el cargo de juez del Tribunal de Sevilla. Ahí fue donde decidió escribir sus memorias, mismas que se incluyen en esta serie y que seguramente el lector disfrutará.Una narración con gran estilo de lo que entonces suponía viajar de España a lo que se conocía como las Indias.